Querer y Amar... Amar y Querer

Ayer fue la Virgen del Lourdes, y dentro de poco San Valentin. Vale, dicho asi, igual no os dice nada esta frase, pero, a mi me dice mucho. Sabeis?. Si hubiera sido mujer, me hubiera llamado Maria Lourdes, o Lourdes. Y eso es lo que se esperaba mucha gente. No se si, de haber nacido mujer, las cosas del amor me hubieran ido mejor. Lo se, lo se... las mujeres tambien sufren, tambien se desesperan por el amor. Pero, a mi entender, es mas facil amar y ser correspondido siendo mujer. Es lo que se supone que tiene que pasar.
Siendo hombre, es mas costoso, mas atipico. Ser un poeta, ya es complicado. Ser gordo, un problema, querer amar y no saber con quien y como un delito.

Amar y Querer... Querer y Amar. Pueden parecer lo mismo, pueden ser casi sinonimos, y a veces se mezclan. Casi.
Querer es algo que puedes hacer, sin hacer daño a otras personas, sin, hacerte daño a ti mismo. No mucho al menos.
No es facil, pero tampoco es complicado.
He querido a tres mujeres en mi vida. Y cuando digo querer, no me refiero a la palabra. Me refiero al hecho en si mismo, a poner mi vida en ese momento, a que lo mejor de mi saliera.
Aihnoa, Isabel, Ella... tres mujeres, en tres momentos de mi vida.
Isabel siempre ha sido un nombre mágico para mi. Me recuerda lo que no fue, lo que pudo haber sido y el producto de la indecision. Como decia Shakespeare, Isabel fue "El sueño de una noche de verano". Fue en las excavaciones de Itálica, en Santiponce, Sevilla. Uno de estas actividades de verano. Ella, era Valenciana, de Alcasser. Pelirroja, con ojos verdes, con la piel clara, nivea. Tan blanca que, no podia tomar el sol, que no podia disfrutar de las playas de Cadiz.
Ella era la mujer con la que deseas vivir un romance, con la que deseas hablar toda tu vida.
No pudo ser... Ella prefirió a otro. Y yo me tragué el orgullo, me tragué el querer. Como siempre he hecho. Como siempre me ha pasado. Luego, ya perdí el contacto con ella. O quizás no quise renovar mi daño.
Aihnoa... tantas veces he querido, y tantas he bendecido y maldecido el nombre que, ya he perdido la cuenta. La conocí en un camino. Si, en un camino. Haciamos la misma carrera, la de historia, y coincidimos en el camino. Pelirroja, pelo corto, con una cara adorable, y unos sentimientos escondidos, la quise, y posiblemente la querré el resto de mi vida.
A través de unos amigos, pude reunir piezas en torno a ese mundo hecho mujer. Y pude entenderla. Solo en parte, pero pude hacerlo. Hubiera dado 20 años de mi vida por una cita con ella. Por un café, por hablar durante toda la tarde con ella. Y quizás los diera todavia. Pero soy un cobarde en estos temas. Nunca me atreveré a llamarla. Nunca me atreveré a quedar con ella. Yo solo no, al menos.
Hace poco que la he vuelto a ver. Nada inportante. Solo de pasada. Ella, va a su trabajo, y yo, empiezo el mio, el de repartir periodicos. Está preciosa, imponente. Y no me atrevo ni a decirselo. Ahora, lleva el pelo largo, y, se confirma lo que pensaba... le hace todavia mas bella.
Este seria mas bien, "El sueño de una noche de invierno". Inalcanzable por mi mismo. Como siempre.

Hija del Sol... a ella la he querido siempre. Al conocer sus escritos, al leerla, es como si me reflejara en un espejo. Es de esas personas que pareces conocer desde siempre, que pareces querer desde el primer momento.
Una de estas personas, cuya alma está abierta para ti, porque tu eres similar. Alguien al que desearias amar con toda tu alma, si se te diera la ocasion. Y a la que no puedes amar, porque no está a tu alcance, o porque no quieres romper esa mágica amistad.
Da igual el tiempo que haya pasado, siempre la tienes en tu alma. Siempre estas pensando... que le vaya bien, que por favor, no le pase nada, que, aunque sea de refilón, se acuerde de mi. Que es la mujer perfecta, a pesar de sus posibles fallos, y que, lamentas no conocerla nunca.
Y es algo que lamentaré el resto de mi vida. Encontrar a alguien como ella, es realmente complicado. Bella, hermosa, inteligente... y tambien con esos fallos que le hacen mas humana, y que te hacen quererla todavia mas.
De poder elegir un deseo, seria conocerla, hablar con ella, caminar con ella. Tomar un café con ella en cualquier sitio perdido. Pasar un dia con ella, el paraiso.
Pero, lo que no puede ser, no puede ser, verdad?.

Querer y Amar.... Amar y Querer... a veces dos caras de la misma moneda, no?.

Un saludo de Edem.