Dos de Enero...

Este es realmente un dia muy extraño... la gente empieza a trabajar de nuevo, pero no acaba de creerselo. Claro, hace dos dias con turron y champan. Ayer, como poco durmiendo la mona, el gorila y el chimpancé. Y hoy... hoy vuelta a empezar.
Año nuevo, vida nueva, dicen. Bueno, eso espero. Por mi y por mis amigos.
El dia 31 fue algo extraño. A las 6, recibí por MSN un mensaje de Laura, dandome las felicitaciones... gracias, de todo corazón. Por lo menos recibí el año con una ilusion sincera, y con ganas renovadas. De conocerla algún dia, por supuesto.
Luego... las 12 uvas, las campanadas de la Puerta del Sol, un pequeño homenaje a mi padre, el vecino borracho y en calzoncillos... nada fuera de lo habitual.
Salvo mi padre. Pero, como dice la cancion "a los que no están, los echaremos de menos".
Mi madre, se fue a la cama. Yo, realmente no podia quedarme en casa. Así que fuí a la calle, con Oier y Oliden. Necesitaba risas y alegrias. Pero no sabia si yo podria proporcionarlas.
En mi defensa, lo intenté. Pero, tras el despido de Laura, y tras sentirme solo de nuevo, hice lo que mejor sabia... escurrir el bulto y componer.
Componer que, me sentia "triste y solo, solo y triste, desdichado". Pero en silencio, sin molestar a mis dos amigos. Porque no era plan estropear su fiesta. Creo que, no se dieron cuenta de ello.
Bueno... y tambíen empecé con tres propósitos en este año. Uno, el adelgazar, otro ganar dinero para ayudar a mi madre... y si puedo hacer un viaje a las viejas Colonias... y el otro unir al Romeo y a la Julieta de turno, por supuesto, sin escena final de suicidio.
Creo que, hay cosas que notas antes si te han ocurrido a ti. O, que sueles ser la ultima persona en enterarte, si te pasan.
Yo suelo verlo... ver a una mujer enamorada no es complicado. Seguro que no es a mi.
Pero Oliden... resplandece en la noche. Sus ojos, brillan como estrellas, y su sonrisa de vuelve eterna, transcendental. Es lo que espero para mi algun dia. Y digna de un poema además.
Lo que no se, es como no se dan cuenta los demás.
Lo que si... es que quise ayudar poniendo mi grano de arena....
Me acerqué al Romeo de turno, y, antes de irme le solté un... "A veces eres un idiota". Por no fijarse, claro. Y me fui a mi casa.
Se lo tomaron a risa en el bar (menos mal). Pero creo que el mensaje ha sido entregado.
Espero que triunfe.
Y yo?.... bueno, me pasé el siguiente dia semi dormido, mas que de costumbre, soñando con cosas imposibles, y con gente que no está a mi lado... mi padre, ella, yo...
Pero el dos de enero... a las 6 de la mañana, en el autobus, vi el tamarindo, vi su fuerza, y llegué feliz al "semi-trabajo" como lo llamo yo.
Y tal como prometí... a paso ligero. Ya que trabajo, y ya que puedo hacer ejercicio al mismo tiempo, no está mal, verdad?.
Y tras las nubes, veo salir el Sol... y, aunque solo, se que no lo estoy tanto. Que en algún lugar lejano estas, sobreviviendo a la vida, y que, de vez en cuando, aunque sea "por ese poeta loco", pensaras en mi.
Con cariño... con mi corazón y mi mente...
Edem.