El dia a dia

El dia que murió mi padre, fue uno de los dias en los que estuve apunto de caer en la depresion. O en la locura, o en ambas. En un primer momento, no supe asimilar la noticia. Me limité a abrazar a mi madre, pensando solo en cuidarla, en estar a su lado. Solo despues, la noticia me llegó de golpe a mis neuronas, y aprovechando que mi madre no estaba en casa, me dediqué a gritar, a chillar, a hacer unos gritos que nunca habia esperado salieran de mi garganta.

Y dos dias despues, la misa funeral. Una misa sencilla, tal como el habia querido. Con pocos amigos, y menos invitados. Ese fue el dia en el que casi pierdo el control. A duras penas pude contenerme. Mi vecino, algo debió notar, porque al acabar la misa, me llevó al bar. Sinceramente, me lo pensé. Pensé pedir algo alcoholico, pensé perder el sentido y el control. Me lo pensé en un minuto o dos. Pero pedí un capuchino. Un secreto... no aguanto el alcohol. No lo tomo, ni las drogas, no porque sean dañinas, sino porque me hacen perder el control, sacan lo peor de mi, y eso es algo que no puedo permitir. Y encima, una pequeña cantidad, me provoca los efectos de una grande. Una vez, me emborraché con bombones de licor, asi que, con eso lo dejo todo claro.

En fin... luego han venido mas dias. Traté de ocupar mi mente en otras cosas, como el examen de arte, ir a la calle y dar largos paseos, dormir...
Y tratar de hacerme el fuerte. No se quien me dijo una vez, que frente a su familia era un consumado actor. Bien, yo he tenido que serlo tambien. A veces no puedo controlar el genio, o mas bien la desesperacion, y como me temo que no seria un buen amigo o anfitrion, he buscado estar solo. Ironico... me he pasado solo toda mi vida, y toda ella la he dedicado a buscar amistad; y en la ultima forma, el amor... y ahora me aislo de todo.

Y ahora esto... mi madre recordando a mi padre con casi todo. Con misas a su nombre, a las que tengo que ir, con cintas de audio, con fotografias... y cada vez que me muestra algo de esto, casi me derrumbo. Siento una debilidad inmensa, siento que ya no puedo sostener el mundo, me siento debil. Y me paso las horas tumbado, o sentado. O durmiendo, cuando puedo, claro. No se, igual en mi subconsciente pienso que todo esto es una pesadilla, y que podré despertarme algun dia.
Animarme?.... bueno, lo intento, sinceramente intento salir del bache. Me han ayudado, por lo que doy gracias a... bueno, a los de arriba, pero hay veces que me hundo. No se si seré de naturaleza depresiva o que, pero hay veces que no puedo con el mundo. No desde que el ya no está para ayudarme. Mi madre piensa que estoy haciendo el vago, o que me siento para ver la television; bueno, que lo piense. Mejor eso que sienta que me hundo a veces en la depresion. Que a veces pierdo el control.
Y no se que hacer. Si, lo se, tengo que seguir adelante, tengo que seguir con la vida, pero hay veces que tengo que llorarle.

Vale, Papa.

Edem