martes, junio 20, 2006

Mis relaciones con los demás....

Bueno, hoy quiero hablar de mis relaciones con los demás. Generalmente no suelo llevarme mal con la gente. Con los problemas que he tenido en la vida por ser "el gordo" , es decir, por ser diferente a los demás, me ha llevado a no diferenciar en grupos. Por eso nunca he tenido tentaciones racistas, clasistas, sexistas o demás que tanto abundan en la gente, aunque ellos no se den cuenta. Pero la amargura y la presión de la vida sobre mi, y esos bajones que me dan a veces, me han provocado que, como Ciceron, no sepa contener mi lengua, o que la use para herir.
Uno de mis fallos es decir siempre lo que pienso. Claro, esto no suele gustar a la gente. No les gusta que les digas lo que pienses. En el fondo, nuestra sociedad nos educa para ser hipócritas, no?. Tienes que decir que el otro te cae bien, aunque no lo sea; tienes que decir que algo te gusta, aunque por dentro te entren ganas de vomitar... pues conmigo no va la cosa. Hace tiempo, tomé la decisión de tratar de decir las cosas tal como las veia. Por lo menos en un 95 por ciento de las veces.
Otro problema mio, es que a veces no se callarme tampoco. Cuando estoy bajo mucha presion, o de bajón, suelo tener una lengua muy acida e irónica, suelo decir "puyas", como ayer dijo una ¿ex? amiga mia. Si, cuando las digo, no soy consciente del daño que hago. Luego si, y me suelo arrepentir. Ayer me pasó uno de esos casos. A Una persona magnifica, con la que he hablado, o mejor, he leido bastante (no nos conocemos fisicamente, es uno de mis mundos virtuales... ya lo explicaré otro dia), Y encima, desoyendo mi sangre de Caballero, una mujer, me metí con ella. Estaba rabioso por algunos temas donde su nombre habia brillado falsamente, y creo que fui demasiado acido, demasiado critico. Lo que dije no importa, pero creo que le afectó, aunque ella diga que no. Y me arrepiento con toda mi alma... me arrepiento por la amistad perdida, por la confianza por... por mi.
Durante años, he tratado de dominar esta vertiente de mi alma, he tratado de ver la vida por un aspecto que no sea el cinico, pero no siempre lo consigo, y menos cuando estoy muy exaltado. La palabra es un arma de doble filo, y hace daño si no se emplea bien...
Se que no me va a leer, pero, te digo, o Diosa de la Luna... lo siento, lo siento, lo siento... No era yo, y no estaba en mis cabales.
Dame una oportunidad de enmendarlo, y de corregirme O Diosa... y que la amistad florezca de nuevo.
Un saludo de Edem.

3 Comments:

At 8:26 p. m., Blogger Isabel Barceló Chico said...

Veo que haces como los soldados romanos. Pero no todo está permitido, amigo edem, y has de aprender a reconocer los límites que no puedes traspasar con cada uno. No se trata de ocultar lo que sientes, sino de tratar de decirlo de manera que no sea hiriente para el otro. No es verdad eso que dicen de que las palabras se las lleva el viento. Tienen mucho, mucho poder. Un abrazo y a enmendarte, que seguro que puedes.

 
At 12:05 a. m., Blogger Luis Caboblanco said...

Hay que hablar, decir lo que se siente. Si se habla por hablar o esperando la contestación fácil de quien te escucha, la conversación no tiene el menor sentido... pero eso implica arriesgarse...

 
At 3:48 a. m., Blogger Laura Martillo said...

Querido edem:
entiendo perfectamente de lo que hablas, a veces uno no puede controlar su lengua y arrasa con una violencia brutal en las palabras relaciones de inicio frágil. Luego, claro uno se arrepiente, porque no se dio cuenta de los alcances de su verbo...pero ya es tarde.

espero que recobres la amistad con tu amiga alejada.

Un beso.

 

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