miércoles, octubre 11, 2006

Aroma a Cafe.

Desde muy niño, el aroma que decia que mi padre estaba en casa, era el cafe. Como buen colombiano, el cafe era como el aire para respirar para el. Se tomaba dos, a veces tres. Solos, con solera.
"De donde te viene el cafe?. Y no me digas que es el Ser Colombiano".
"De mi padre. Mi papá, el General, lo tomaba siempre. Decia que el aroma era un Perfume de los dioses".
"El nectar negro de los Dioses Blancos", solia decir a continuacion. Era como un chiste, como una broma privada que me llevó años descubrir. Por lo visto, en su juventud, el General (Curioso, mi padre siempre hablaba del suyo con un respeto casi revenrencial; decia mi papa el... como resaltandolo), vivió en el ingenio de azucar de la familia, y los que lo cuidaban, eran una mezcla de negros e indios. Estos, mucho despues de que Bolivar muriera alli, mucho despues de que el ultimo de la familia perdiera todo lo ganado, seguian haciendo azucar... para el cafe. Y creian que ese brebaje estaba destinado a los blancos, a la poblacion criolla. Y estaban orgullosos de el. Era algo que cultivaban con sus manos, y que llamaba la atencion de "Los españoles". Criollos, Españoles, y cualquiera que no fuera uno de ellos, claro. A ellos les daba igual. Todos les explotaban por igual. Pero les hacia gracia que un producto negro fuera buscado tanto por los blancos. "Lo que deduce que el negro es superior", decian con ironia.
El Cafe... su aroma, su sabor lleva en mi recuerdo desde siempre. Direis que es imposible, pero, creo recordar su olor, cuando mi padre pasó noche y dia cuidandome los colicos y amigdalitis que me dieron de pequeño, con dos o tres años.
Tenia, ademas, una teoria sobre los Cafes. A veces comparaba a la gente con ellos.
"Mi padre era un Cafe solo", decia con lagrimas en los ojos. Un cafe de prestancia, con solera, con honor y tradiciones.
El tambien, pero con azucar de caña del caribe. Tenia esa solera, y esas ganas de vivir de los caribeños, de aquel que ama la vida, el mar y todo lo demas. Aunque a veces, el Ron del caribe se mezclaba con todo. Ron de Caldas, por supuesto.
Curiosamente, a mi me bautizaron como "Capuchino". Decia mi padre que yo era eso, una mezcla entre el Cafe europeo, y el chocolate americano. No era un criollo exactamente, pero casi. Con azucar de remolacha europea, decia. Eso no lo he llegado a entender del todo.
Mi madre, era un Vienes. Dulce como una tarde de buen tiempo en Europa, con clase en el fondo, y con crema de vainilla, esa crema que hace que no haga falta endulzar la vida, sacando fuerzas de tu interior de la taza, por muy duros que sean los golpes.
Y ahora, yo continuo la tradicion. El cafe es parte de mi vida, parte de mi. Con el he escrito poemas, he llorado, he leido cosas, he esperado a los amigos. Y aunque no llegaran, tenia algo con lo que confortarme.

Alguien se toma un cafe conmigo?.
Edem.

3 Comments:

At 3:46 a. m., Blogger Laura Martillo said...

La analogái del café y vuestra madre, es una figura hermosa. Te felicito.

 
At 11:03 a. m., Blogger Edem said...

Es la verdad... Es dulce y dura al mismo tiempo.
Mi padre, a veces me miraba, y con esa cara de pillo que tuvo toda su vida, me decia "no sabes la suerte que tienes de tener una madre asi". Y es verdad. Ella tuvo que sacar fuerzas de la flaqueza, tuvo que aprender a sobrevivir en una familia que la odiaba en el mejor de los casos, o que le era indiferente en el mejor. Una familia que no entendia como "la zanahoria" (Es pelirroja) quisiera ser cantante.
O Como dejara su carrera, por mi. O el piso de la familia, propiciando que se lo quedara otra de sus hermanas. Por mi.
Ahora está perdida sin el amor de su vida. Y enferma. No se ha enfermado desde hace 32 años. Casualidad, desde que se casó con mi padre. Ahora está apatica, ahora está en la cama bastante tiempo. Yo no soy mi padre. Yo no puedo animarla como hacia el.
Y ella lo recuerda cada hora de sus vida. Me parte el corazon, y me desgarra oirlo. A menudo, tengo que irme de donde esté para llorar. O me paso la noche en vela, porque los recuerdos no me dejan dormir.
Y mira... hoy me he acostado a las 2 de la mañana. El sueño ha podido mas que la luna. Y mi madre, que sigue con dolores, se ha despertado a las 3. "Casi llamo a Urgencias", me dice. "Y me alegro que hayas dormido algo. Llevas dias sin hacerlo bien". Si ella supiera...
No quiso molestarme e.... !Hizo un bizcocho!. Hasta en su dolor se ocupa de nosotros.
Asi que, Vienes... mi padre era su crema. Yo como mucho puedo ser sacarina de segunda.
Tengo que dormir un poco mas. Ultimamente he estado muy cansado. Muy harto de todo. Me parece que no he sido muy buen anfitrion, Laura. Perdona. Y perdona Mama, por no haberte comprendido antes, por no haberte facilitado la vida.
Se que no leeras esto nunca, asi que, de lo mas profundo de mi corazon... te quiero.
Un saludo de Edem.

 
At 12:30 p. m., Blogger Leodegundia said...

Me gustó mucho tu forma de identificar a las personas con los distintos tipos de café.
Yo encantada te acompañaría atomar uno, pero prefiero el te, ¿no te importa?.
Un abrazo

 

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