miércoles, mayo 31, 2006

Tres entradas en el mismo dia!!...

Pues si, no creo que mantenga el ritmo, pero por ahora me siento agusto (o augusto, como decia un amigo mio), hablando. Hablabamos de recuerdos. Y es curioso, recuerdo uno de estos dias fatidicos. Recuerdo cuando cambié mi destino. Por lo menos el de estudiante (que asi suena mejor, no?). Debia ser en 3 o 4 de EGB, ya que estaba en la seccion baja del Marianistas. Me habian castigado sin recreo porque no habia echo los deberes. Creo que se me olvidaron, o era mi cumpleaños... vete a saber. La cosa es que me encerraron en clase para que los hiciera, junto a mis amigos. Yo empecé a hacerlos, aplicandome. Eran multiplicaciones, recuerdo. La primera bien... la segunda bien... hasta que veo que mis amigos saltaban por la ventana para salir de la clase. Les pregunté que como habian acabado, y la respuesta fue "que se lo habian inventado todo". Claro, yo, en lugar de hacer lo correcto, hice lo mismo. Vale, igual es una tonteria, pero para mi, las cosas en los estudios empezaron a ir mal ahi. Falta de interes, que era un vago para las cosas que no me gustaban... a saber.
Tambien recuerdo cuando me di cuenta de que las chicas se convertian en mujeres. Estabamos jugando en Artikutza. Para el que no es Donostiarra, le dire que es una especie de Parque natural, sumado a presa de agua que, si bien no esta en los limites de Donosti, le pertenece al ayuntamiento. Y este la deja a los colegios para hacer excursiones. Bien, decia que estabamos jugando al pillar. Ya conoceis el juego, se esconde la gente, y tu tienes que cogerlos para el "tu la llevas". Bueno, inocentemente, (y es la verdad), cogí a una de mis compañeras por la cintura. No habia nada sexual, ni ganas de propasarme ni nada por el estilo. Solo estaba jugando. Y ella me rompió mis sueños de niño, pidiendome "que no la manoseara". Pues menos mal que no la agarré del pecho, pensé. Y es cuando me di cuenta que, las chicas habian pasado de ser "esas del cole de al lado a las que les puedes tirar de las coletas, o globos de agua" a ser "Mujeres", ese apetecible ser que tanto fascina y que nadie comprendia. Curioso como un incidente de este tipo te cambia o te hace madurar.
La tercera vez que cambié fue cuando conocí a Ainhoa. Si, creo que ya he hablado de ella, pero ahora profundizare mas en ella. Realmente, no creo que nunca sepa lo importante que fue para mi. Algo sabría, pero no llegó al fondo de mi corazón. Pero como no creo que lea en la vida este blog, y ademas soy yo el que lo escribe, pondré lo que sentí y lo que pensaba. Fue algo casual, claro. Asi empiezan las mejores historias. Cuando termine la historia de una amiga, si consigo su permiso contaré lo que ha salido de un Dragon...
No, por ahora no, hoy es tiempo de Ainhoa. El camino entre la Estacion del Norte, que es la estacion de trenes de San Sebastian, hasta la Universidad, hasta hace poco fue un camino descuidado. Esto es verdad que, el reciente derruido edificio de saneamiento, todavia tenia el escudo republicano en su fachada. Se me acercó por detras. Era el segundo dia y las 8 de la mañana, asi que reconozco que estaba un poco dormido y un poco asustado por la experiencia de la universidad.
- "Hola, tu eres de mi clase, no?".
- Historia?.
Asintió con la cabeza, con ese movimiento, con esa clase natural que posee, pero que creo no sabe que posee.
- Pues somos ambos nuevos. Soy Ainhoa.
- Yo .........
Vale, quizás para ella no fuera algo mas que conocer al chico gordo ese raro que se sentaba al lado, pero para mi.
Habia algo en ella. Sigue habiendolo, claro. Un pose natural, una belleza interior, un.... una sensacion de magestad que he conocido en pocas mujeres desde entonces. No creo que sea consciente de ello, pero lo utiliza. Las que si se dieron cuenta eran las mujeres de la clase. No se porque, pero a pocas les caia bien. No si, hablaban con ella, le reian, pero cuando no estaba era distinto. Que como lo se?. Bueno, la ventaja de ser gordo es que puedes pasar desapercibido en el ambiente. A veces lo mejor escondido es lo que se tiene a la vista. Y los gordos aprendemos a escuchar.
Ella vivia cerca de mi antigua casa, asi que la acompañaba a la suya. Vale, quizás andara 5 o 10 calles mas solo con el afán de estar con ella, de oirla hablar.
Una cosa sobre mi. Cuando algo me interesa, soy muy bueno recopilando información. Muy bueno. Y daba la casualidad, que yo tenia amigos en su antigua clase, lo que me llevó a saber cosas de ella, incluso antes de que me las contara. Por supuesto, la mayor parte son privadas, y asi seguiran, pero baste decir que, en el pasado, ella tambien lo habia pasado mal. Y que esa carga del pasado la seguia todavia. No se si ahora se habrá curado, pero pesaba sobre ella. No creo ni que lo sepa, pero pienso que es causa de su forma de vivir o de pensar.
Comencé a frecuentarla. Al bar de la universidad, acompañarla... algo en mi me decia que esa chica pelirroja era un alma gemela, que necesitaba comprension y apoyo, y que podria darme ese beso que tanto buscaba. Si lo se, a veces las cosas me obsesionan.
Y ocurrió la catastrofe. Salió con un amigo mio. Por supuesto, eso me desilusionó, pero por lo menos me daba la oportunidad de estar con ella mas tiempo. No funcionó su relacion, porque el no se preocupaba por ella. Lo que no sabia era que al mismo tiempo el salia con otra de la clase. Eso nunca lo supo. Es curioso porque, al romper con el se dirigiera a mi para aplacar su "valle de lagrimas". Y en ella encontré una compañera, pero desesperado de que no fuera algo mas. Algo debió olerse, porque en unos dias me rehuia. Quizás porque su rotura estaba reciente, y no queria saber mas de nosotros o porque me volví un completo pelmazo. O una combinacion de los dos. Bueno, en unos dias volvió a hablarme, a estar a mi lado, como amiga "sigh".
Fue la unica mujer a la que me atreví que fuera algo mas que amigos. Lo hice a mi manera, claro, publicando un poema en el que las letras primeras pone eso de "a am quieres salir conmigo?".
Me dijo que no. Y yo me quedé triste y con el alma desgarrada. Se que unos dias despues, me puso a prueba. Aunque yo no me diera cuenta hasta mas tarde de eso. Quizás ella tampoco. Me invitó a salir una tarde. (ver poema de los numeros). Era para recibir a la Real Sociedad, que habia quedado segunda. Me pidió que le acompañara. Si se entera de que ha sido mi unica cita con una mujer, igual sonrie al ver mi comportamiento. Vestido con mis mejores galas, temblando como un flan... y esperandola treinta minutos antes en el sitio donde habiamos quedado, escribiendo poemas para quitarmela de la cabeza. No se me quitará de la cabeza que me puso a prueba y... que fallé en esa prueba. No se porque, pero fallé. Y la perdí.
Por supuesto, la segui viendo durante años, seguimos hablando, me convertí en su confidente, y ella soportó mis preguntas sobre las mujeres (preguntas tipo "como podeis llevar el sujetador puesto todo el dia? Debe ser incomodisimo (por cierto, no me respondió).
Pero claro, nos fuimos distanciando. Y mas cuando yo cogí una depresión y deje de ir por un tiempo a la universidad. Depresion por la vida, por ser gordo, por haber perdido la oportunidad del amor... por todo.
Y ahora, ahora no me atrevo ni a llamarla. No se que decirle, no se ni si verla. Porque parte de mi anhela saber de ella. Parte de mi quiere volver a verla. Pero parte de mi espera encontrar otra mujer y rehacer mi vida. No es tan dificil, verdad?. Llamar a su telefono y ponerse a conversar con ella. Pues para mi es un mundo. Un mundo muy lejano.
Bueno, por ahora nada mas... hasta luego.