miércoles, julio 05, 2006

El Gol de mi Vida... y otras cosas

En principio queria responder al excelente post de Laura sobre su vida deportiva y su forma de ser, pero vi que podia sacarle mas jugo escribiendo aqui.

Bueno, no se si el deporte me odia o soy yo el que odia al deporte. Siempre ha sido asi. Como estaba gordo, no hacia deporte, y como no hacia deporte, estaba gordo. Bueno, la excusa siempre ha sido que no me llegaba el aire, que me cansaba pronto, que... excusas. En realidad lo que nunca me ha gustado ha sido hacer el ridiculo. Saber que de una carrera de 20 llegaria el 21, saber que todo el mundo me veria con esos quilos de mas corriendo por la pista, como un camello o un dromedario humano. Saber que, me esforzara lo que me esforzara, nunca podria ganar en gimnasia a los demas. Eso era lo que me impedia hacer deporte, no otra cosa. Probé con el Judo, pero, antes, los emparejamientos, tanto en aprender como en concurso, era por peso. Y claro, yo pesaba mas que un hombre de mi edad. Con 13 años, me ponian con torres humanas de 25 que, me ganaban solo por su fuerza fisica.
Probé con la natacion. Aqui en Donosti, es tipico de todo el mundo aprender a nadar en un club de verano. Bueno, no es exactamente un club, sino un par de piscinas artificiales, con juegos para niños, que todos los años se ponen en un lado de la playa, y que dura todo el verano. El club Tin- Tin. Creo que desesperé al 80 por ciento de los profesores, cuando querian enseñarme tecnicas de natacion. Bastante tenia yo con mantenerme a flote. Eso si, no podia ganar a nadie en una carrera, pero por lo menos mi barriga me daba ventaja de flotabilidad respecto a los demas. El mar siempre me gustó porque alli podia hacer lo que no podia hacer fuera. Podia hacer el pino, podia dar volteretas sin partirme la crisma, podia simplemente mantenerme a flote y dejar volar los sentidos... mi padre ya sabia que, cuando ibamos a la playa, lo dificil era sacarme del agua.

Ahora es cuando te estas preguntando el porqué del titulo. Bueno, debido a estos impedimentos, no es que jugara mucho al futbol. Si, el deporte rey ese que se nos mete hasta en la sopa. Y cuando jugaba, preferia estar de defensa o de portero. Era muy malo, pero por lo menos alli no hacia tanto el ridiculo. Bueno... recuerdo ese dia como algo especial. Nos habian retado los de otra letra (las clases iban por letras; yo estube siempre en la C) a un partido, y por casualidad, esta vez si que me apetecia jugar. Casualidad de las casualidades, en la porteria "enemiga", estaba un amigo mio, interesado en... creo que eran las legiones romanas. No se de donde vino el balón, pero si que me lo pasaron. !Por primera vez en mi vida, me habian pasado el balon!. Quizás porque era el que mas cerca estaba de la porteria... o quizás porque se equivocaron. Yo suelo pensar que lo primero. Y lo metí. Lo metí con todas mis ganas. El unico gol que he marcado en cualquier partido de futbol, oficial o de recreo de mi vida. Ya luego, me dio igual que nos pegaran una paliza... creo que terminamos 14 a 1 o algo asi. Me dio igual todo, porque habia marcado "mi" gol. Se que esto igual parece una trivialidad, pero creo que me quité ese dia una espina de mi corazón. Que podia hacerlo, que podia hacerlo todo. Y me di cuenta de eso en ese momento. Hay veces, cuando estoy deprimido, y me hundo, en el que recuerdo ese dia de colegial. Ese dia en el que meti "mi" gol.

Asi que, Hija del Sol... si un chico gordo, pudo marcar ese dia... si pude marcar ese dia, piensa que tu, con lo lista y maravillosa que eres, puedes hacerlo todo.
Me gustas como musa, Hija del Sol... me haces pensar y me haces madurar al mismo tiempo. He puesto el correo electronico en el blog, por si necesitas hablar. Pero en mi tendrás siempre un amigo al que le puedes contar de todo, Hija del Sol. Y recuerda que puedes marcar tu tambien.

2 Comments:

At 6:57 p. m., Blogger Laura Martillo said...

Gracias Edem, me anima mucho este post. A veces en los comentarios no podemos extendernos demasiado. Aqui en cambio se tiene inicio, cuerpo y final.

Gracias por escribir, yo aun no tengo ánimo de nada, acabo de salir de una migraña maratónica.

Creo que ayer me llegó todo, sentir que mi intimidad era una cosa pública sin belleza ni nada. la que escribía al inicio y la de ahora no se parecen. Algun amigo dice que mejoré que me volví menos cínica...pero no se...no me agrada escribir hechos así, como si fuera solo...vida.

Ya volveré pronto.
Escribir cuentos me sana, me aparta de todos. No me gustan las argollas blogger.

Quisiera volver a estar sola, ojalá lo logre.

Un beso.

 
At 4:18 p. m., Blogger Isabel Barceló Chico said...

Hola Edem. Al leer tu post estaba muy lejos de imaginar que conocía a su destinataria. Me parece que has contado una experiencia que a todos debería hacer reflexionar. Realmente nos dejamos abatir y nos deprimimos por demasiadas cosas, nos negamos nuestra propia capacidad de mejora y también nuestras cualidades, que suelen ser más de las que creemos. Me alegro de que os ayudeis laura y tu.
Gracias por tu comentario en mi blog. ¡Te echaba de menos!¿No te animarás a hablar sobre Catulo o Lesbia o "tu" Lesbia? Abrazos cordiales.

 

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