jueves, noviembre 08, 2007

Recuerdos de Instituto

Curioso, como a veces las cosas no salen como quieres, o el destino te sorprende. Ayer, paseando a mi perro Schubert, me encontré con una compañera de Instituto. Bueno, mas bien de BUP y COU, pero el equivalente es el mismo, mas o menos.

Casada, con una adorable hija, a la que queria con locura. Casada. Con trabajo, con una vida nueva. Y yo, siguiendo en la universidad, con mi madre y mi perro, como parado en el tiempo, en una foto de hace años.

Sinceramente... me dio envidia. No por el trabajo. Eso es algo que mas tarde o mas temprano tendré, sea bueno o malo. Sino por la vida. Lo que hubiera dado yo por tener alguien a mi lado, por tener una vida nueva, por tener un hijo.

Pienso que, seria buen padre, buen esposo. Y tambien que, me temo que estaré solo el resto de mi vida. Es una de esas certezas, la de que, hay cosas que no cambiaran, por mas que te esfuerces.

Le he echado la culpa siempre a mi obesidad, a mi falta de caracter, a mi retraimiento... a todos menos a mi, claro. Y es que no es facil vivir en una prision de carne, no es facil seguir adelante solo. No es facil estar adicto a la comida. Porque, en el fondo, eso es lo que soy. Y no se que hacer para pararlo.

Si fuera un adicto a las drogas, podria ir a proyecto hombre. O si fuera un borracho, a alcoholicos anonimos. No se, no se que hacer. Y eso me ha marcado toda mi vida.

Todo eso, me recorria la cabeza, cuando me paré a hablar con ella. Me contaba de mi vieja clase. Que si uno estaba haciendo declaraciones de la renta en Renteria, que si otro estaba casado y con 2 hijos. Que si asistió a la boda de Ana Cerdan. Que si... Y yo pensando que el mundo se habia movido, y que, como siempre yo habia perdido el tren.

Tendriais que haberla visto. Entre la primera vez que la vi, y ahora, un mundo.
Realmente, no estaba en ese colegio la primera vez que la vi. Me habia apuntado a una marcha de montaña, y casualidad, paramos en el que luego seria mi colegio, el Mary Ward. Mi madre, habia sido la profesora de su coro, y me paré a verlo. Y entre las personas, destacó ella. Una chica pelirroja, con pecas, con una fisonomia mas inglesa que continental, y, todo hay que decirlo, con una falda muuuuy corta. Son esas mujeres, que a los hombres gusta contemplar de lejos, como si temieran romperlas. Que hagan lo que hagan, no dejas de verlas, no dejas de fijarte en sus movimientos.
Es una de esas mujeres que quieres de novia, o de amiga, o de lo que sea. Y tambien es una de esas mujeres que sabes que no estaran destinadas a ti, hagas lo que hagas.
Y ahora... entre 15 y 20 años despues de esa vision, la adolescente se ha convertido en madre. Una que adora a su hija, que se preocupa por los peligros exteriores que la dañen. Y tambien que, espera que su hija no se comporte como ella lo hizo en el pasado, saliendo a los 14 de fiesta o ligando con los chicos. Seguia siendo esa mujer intocable, ese ejemplo de lo que los hombres ven en las mujeres con clase, pero mas suavizada con el tiempo. En ella vi un amor que jamas podria haber ocurrido. En ella vi una compañera que jamás me habria visto; un tiempo pasado no pasado, y un futuro extraño. Vi todo lo que no he tenido en mi vida, y lo que siempre he querido. Un amor, una familia, una vida, alguien a quien desbordar con mis pasiones y mis alegrias, alguien en el que apoyarme para salir adelante, alguien por el que luchar con todas mis fuerzas... y luego sacar mas de donde sea. Alguien como ella, o como tu. Estés donde estés, sin importar las largas distancias.

Por lo menos, hay algo que si puedo hacer: Soñar. Y Soñar es gratuito al menos...

Para todas las mujeres que he querido, he sentido, he amado. O para las que quiero con todo mi ser. Para que aparezca algun dia la mia, y me pueda reunir con ella.

Edem

2 Comments:

At 1:15 p. m., Blogger Eva María said...

Estimado Edem:
Hoy me arrancaste una sonrisa con este post. La verdad es que pocas veces se lee algo tan entrañable como lo que estás expresando ahora, es una sublime admiración e ilusión que todos tenemos o hemos tenido y que no siempre admitimos o expresamos como debe ser.

Y sobre lo del cambio, creo que uno aprende a tener fuerza de voluntad por uno mismo; vamos, parece fácil de decir, pero es algo que creo fervientemente porque yo lo hice y porque puedo decir que he visto a alguien que lo ha hecho.

Ese ideal, eso que uno quiere que pase pero es difícil o incierto, puede ser un motor inicial de búsqueda; pero en el fondo la cosa tiene que ser con uno mismo, para que un deseo esté bien arraigado y nunca te detengas. Yo creo que tienes la actitud, te falta ese primer paso, que sí, es el más difícil pero hombre; acabas de regresar a la universidad! claro que andas moviéndote... es sólo... poc a poc -como dicen los catalanes-

Saludos y un abrazo

 
At 11:08 a. m., Anonymous Anónimo said...

Hola Enrique, soy Eber del Mary. te acuerdas? dame tu contacto para que te convoquemos a una comida de exalumnos que estamos preparando. un abrazo

 

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