sábado, abril 26, 2008

Aullidos al mundo

Hacia tiempo... si, veo que desde el 31 de Marzo no escribia aqui. Ya sabes, lo vas dejando, sigues con tu vida, dices "mas tarde", y acabas sin hacer nada. Pero bueno, aqui sigo. Lanzando aullidos a todo aquel que recale en mi Refugio.

Realmente... yo hice esto para tres cosas: Expresarme, encontrar alguien que me escuchara o que me comprendiera, y para encontrar a alguien quien querer. Tambien para alguien a quien amar. Tres de Cuatro... no está mal. Sigo sin encontrar a alguien a quien amar, alguien a quien dar mi amor incondicional, pero nadie dijo que fuera facil.

Los otros tres puntos, en parte, son la razón de que ya no escriba tanto por aqui. Porque la encontré. Encontré alguien que me escuchara, alguien que me comprendiera, y tambien alguien a quien pudiera yo querer incondicionalmente. Sabe escuchar, y a veces, es lo unico que se necesita. Sabe apoyarme, y yo le devuelvo el favor cuando me deja. Es mi amiga, y yo trato de serlo. Y le envio cartas a la semana. Por eso no escribia tanto. Porque mis objetivos eran esos precisamente.

Yo no suelo ser ambicioso. Nunca he querido ser millonario, nunca he querido rodearme de mujeres todo el tiempo o tener sexo salvaje dia si y dia no. Eso no va conmigo. Siempre he querido tres cosas. Una, adelgazar, ser alguien normal en eso. Pero, mi aficion a la comida, que llega casi al enganche, es un lastre, sumado al poco ejercicio que hago, es catástrofe. Ha sido siempre mi pesar y mi losa. Porque, aunque parezcamos felices, ser "el gordo", pesa. Y no me refiero a la forma literal. Nunca te cojen para los juegos infantiles, generalmente basados en la rapidez, por lo que te vas apartando de estos. Las chicas, en este mundo tan vacio de almas, se suelen fijar en los cuerpos. Vale, nosotros tambien, pero eso, te va apartando, tanto de las oportunidades del amor como de experimentarlo. Y al final, te encuentras solo, con 33 años, sin haber besado realmente a una chica, sin haber salido con ninguna, desesperado por estarlo. Como yo.

Quizás por eso, me gusta conocer a las personas, ver su interior. Descubrir si me comprenden, como es por dentro esa persona, hablar con ella de lo que sea. O, sencillamente, disfrutar de su compañia, sin necesidad de decir una palabra.

Y mientras... esperas. Esperas a que aparezca, a poder verla, y preguntarle lo que siempre has estado esperando... "Hola, soy Enrique... te he estado esperando toda mi vida", y darle un beso, de esos de la Oreja "El cielo asustado, detuvo el tiempo en el beso y ese beso a mi en el tiempo". Eso si que envidio de los demás. El hacer eso.

Bueno... quizás para el amor no haya cura, pero para mi barriga, algo se puede hacer. Trato de controlarme en la comida, de ganar fuerza de voluntad para ello. Y sumado a una dieta de las de mi madre, consistente en mas verde que un burdel de carretera, bajo. Bajo 25 gramos de peso al dia, y quizás, esté considerando el hacerme una reduccion de estomago. Lo se, lo se... se los riesgos que hay, pero podria ser un salvavidas para un naufrago, en la vida y en el amor.


Vale.... Enrique.